martes, 13 de septiembre de 2011

LA ENFERMEDAD MOTRIZ DE ORIGEN CEREBRAL (EMOC) Y SU RELACIÓN CON LA FONOAUDIOLOGÍA:


*       Implicaciones en el habla y la alimentación
De acuerdo con los datos expuestos anteriormente y para efectos de este documento es conveniente abarcar diversas temáticas incluidas dentro de este apartado, con el fin de relacionar las estructuras osteomusculares orofaciales, la actividad refleja y los hábitos orales y alimenticios que se pueden presentar, acompañando la sintomatología de la EMOC.

ü  Estructura osteomuscular oro facial.
 El cráneo puede ser visto como una balanza que gira alrededor de la columna. La mandíbula, colgada por delante, esta suspendida en la parte inferior del cráneo por elementos musculares; De esta, pende el hueso hioides y por consiguiente la laringe.
Aunque no exista  una relación armónica entre los gruesos músculos posteriores y los pequeños y delgados anteriores, estos últimos cuentan con pequeñas palancas que periten establecer un balance. En este sentido cabe resaltar la articulación temporomandibular (ATM), quien conecta la mandíbula con el cráneo; Las limitaciones en sus movimientos contribuyen a alteraciones en la masticación, el habla y la voz.
Ahora bien, la estructura muscular desempeña un papel fundamental a la hora de mantener el equilibrio entes mencionado por ello, cualquier cambio producido en la actividad muscular implica un movimiento o reacomodacion compensatoria de las estructuras óseas hasta que se restablezca el equilibrio.
En los individuos con EMOC, como ya es sabido, las estructuras tanto óseas como musculares están afectadas en mayor o menos grado según su severidad. En el caso de la condición espástica, vemos como el tono aumentado causa contracción continua en las fibras musculares. Por lo tanto los músculos más afectados serán entonces: orbicular de los labios, buccinador, elevador del labio superior, depresor del labio inferior, borla del mentón, masetero, pterigoideo interno y externo, cigomático, risorio, triangular, masetero. Al encontrarse fuerzas antagónicas ante movimientos voluntarios, la musculatura facial ejerce presiones negativas sobre las estructuras óseas (dientes, mandíbula, ATM, arcos cigomáticos) procurando una posición compensatoria que contribuya al equilibrio. Es frecuente encontrar en éstos, casos de desbalances musculares de un lado (derecho-izquierdo), mandíbula lateralizada, músculos hipertónicos, desviaciones y mal oclusiones dentarias.

En la EMOC de características discinéticas, las continuas fluctuaciones del tono muscular  conllevan a una dificultad aparente en el control voluntario de movimientos coordinados. Por tanto, es frecuente ver afecciones en la ATM del tipo crepitación o clicking constantes, esto conlleva directamente a afecciones en el control laríngeo para la deglución teniendo en cuenta el hueso hioides se sostiene de dicha estructura, así mismo, los músculos maseteros orbicular de los labios, buccinador, elevador del labio superior, depresor del labio inferior, borla del mentón, masetero, pterigoideo interno y externo, cigomático, risorio, triangular, experimentan o bien, fuertes contracciones que los colocan rígidos limitando el movimiento o laxitud total con el mismo efecto. Estos mecanismos afectan el equilibrio que se debe prevalecer favoreciendo el desgaste de piezas dentarias, posicionamientos compensatorios de ATM, configuraciones palatinas poco favorables para el habla y la alimentación, entre otras.  En la condición atáxica (poco frecuente) se combinan elementos de las dos anteriores (espástica-discinética) y adicionalmente existe gran cantidad de movimientos involuntarios que afectan significativamente la calidad de la actividad muscular para propósitos como la alimentación, el habla y la producción de voz. Encontramos entonces sinsinecias que si no limitan, dificultan la realización de esquemas motores interiorizados (praxias) fundamentales para buenos procesos de trituración y pulverización del bolo o para la articulación y coarticulación de fonemas contrastivos.
Adicional a las características   osteomusculares descritas existen otras condiciones, unas por inmadurez del Sistema Nervioso Central  (SNC) y otras por malos hábitos o compensaciones. Se describen a continuación.
ü  Actividad refleja: se caracteriza por movimientos automáticos, no voluntarios, que se desencadenan por un estimulo.  Detectar los reflejos sirve para determinar la madurez del SNC en los niños.  Los más representativos en este caso son:
v  Búsqueda: se presenta desde el nacimiento hasta los tres meses de edad, persiste durante el sueño hasta los seis meses.  
v  Succión: se presenta durante la vida intrauterina y se integra hacia los 6 meses de edad.
v  Deglución: se da desde el nacimiento y se integra hacia los 5 meses.
v  Náusea: se presenta desde el nacimiento y no desaparece totalmente, es normal que se desencadene al estimular la parte posterior de la cavidad oral.
v  Mordida: aparece desde el nacimiento y se integra o inhibe hacia los 3 o 6 meses de edad.
v  Mascado: aparece a los seis meses y se integra hacia los 9 meses de edad.
v  Tusígeno: aparece desde el nacimiento y se mantiene toda la vida, como reflejo protector.
Continuando con al temática que nos ocupa, existen complicaciones de la actividad refleja en los niños con EMOC, debido a la inmadurez del SNC.
En los individuos que presentan EMOC espástica, generalmente el reflejo de succión esta presente al nacer, pero la capacidad del niño para iniciar los primeros esquemas de acción es tan deficiente que no logra una actividad efectiva, ni puede cerrar los labios alrededor del pezón y la leche se escapa por la comisuras; la lengua permanece arqueada, con el ápice hacia abajo. Por esto el reflejo no es eficiente.
En la EMOC de características distónico-discinéticas, persisten reflejos que implican inmadurez como el de búsqueda, succión y mordida. Cuando hay movimientos involuntarios de la lengua (protrusión- retracción) se altera la coordinación necesaria para la alimentación o el habla. La succión se ve afectada por movimientos descoordinados de los músculos interfieren en la actividad voluntaria, los movimientos involuntarios de ascenso y descenso mandibular impiden cerrar los labios voluntariamente (Tamayo, 2005).

ü  Hábitos orales: dentro de este apartado se incluyen todas las condiciones que afectan la estructura osteomuscular y que, aunque dependen de la maduración del SNC también atienden a factores externos.
v  Respiración bucal: frecuentemente se asocia a la interposición lingual, la presencia de adenoides o problemas respiratorios crónicos. Se evidencian labios entreabiertos, tronando los músculos buccinadores hipotónicos y por ende, no hay moldeamiento del crecimiento maxilar. La lengua esta baja y adelantada, ejerciendo presión sobre los dientes. Otra característica es que la cabeza se encuentra en flexión posterior lo cual cambia la relación entre el cráneo y la columna cervical, por ello el hueso hioides adopta una posición que propicia el adelantamiento de la lengua. Es frecuente que los individuos con EMOC, mantengan un patrón de extensión o de flexión total, lo cual va a facilitar la respiración bucal.
v  Succión digital o lingual: este hábito actúa mediante la triple acción de la intensidad, el tiempo y la frecuencia. El tipo de modificación estructural dependerá de la posición del pulgar y de los otros dedos; De las contracciones de los músculos buccinador, orbicular y masetero; De la posición de la lengua. La mordida abierta es una de las consecuencias más frecuentes además de las alteraciones de la articulación como el sigamatismo lateral. 
v  Bruxismo: se presenta como el frote o roce fuerte  de los dientes (molares) en reposo. Éste ocasiona  el desgaste de piezas dentarias y así mismo, el incremento en las caries lo que produce un cambio en el pH de la saliva y  a su vez en la cantidad de salivación necesaria para la formación del bolo. Es muy frecuente en los individuos con EMOC espástica, menos frecuente en los individuos con ataxia.  


Aunque en los individuos con EMOC estos hábitos pueden presentarse de manera voluntaria, pueden ser  un efecto secundario del deterioro o alteración en las estructuras responsables del proceso.
La deglución atípica es una de las condiciones resultantes de los factores anteriormente descritos. Afecta de manera significativa el desarrollo de la estructura osteomuscular facial, dando como resultado recidivas en los malos hábitos orales y reflejándose en los bajos desempeños para el habla inteligible.
Se presentan varios tipos o formas de deglución atípica, sin embargo las que conduce a maloclusiones son: deglución con interposición lingual, es la más frecuente en los individuos con condiciones discinéticas, debido a los movimientos involuntarios de protrusión lingual y la incompetencia labial. En los individuos con condiciones espásticas se presenta, en mayor grado, la interposición lateral.
Deglución atípica con interposición labial, es menos frecuente, sin embargo, suele presentarse en los individuos con condiciones espásticas. (Segovia, 1989).


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