Tratamiento
fonoaudiológico
El
tratamiento más indicado en estos casos es la terapia miofuncional, que tiene
que ver con el objetivo primordial de la rehabilitación funcional muscular.
Debe ser modificada según el trastorno. Puede dividirse en: precoz, cuando se realiza en neonatos, pre o post quirúrgica, conjunta con
tratamiento ortodóntico o conjunta con tratamiento otorrinolaringológico.
En
el caso de la EMOC, se trabajan los siguientes objetivos como primordiales, al
inicio de la intervención, pero deben ser modificados conforme pasa el tiempo
de tratamiento.
ü Estimular
los reflejos orales (succión, nausea y deglución)
ü Enseñar
el correcto posicionamiento para la alimentación.
ü Disminuir
la hipersensibilidad peri e intra oral.
ü Promover
el uso de instrumentos y aditamentos adecuados para la alimentación (chupos,
vasos, cucharas, prótesis) (Zambrano & Dalva, 1996) .
Aunque
esta es una de las modalidades de tratamiento más empleadas, en casos severos,
no es la más efectiva, ya que, en el caso de la interposición lingual o en el
caso de los movimientos compensatorios se presentan recidivas después de haber
terminado el tratamiento. En lo que suele ser muy efectiva la terapéutica
miofuncional, es en el manejo de la hipersensibilidad oral (peri e intra) y en
la disminución o integración de los reflejos orales.
Tomando
como referencia lo anterior, se
presentan algunas técnicas terapéuticas que como es sabido no se encuentran
descritas específicamente; Sin embargo, se presentarán de la manera más
detallada posible teniendo en cuenta las características y las alteraciones que
se pueden presentar de manera aislada o de manera conjunta.
Técnicas
terapéuticas
La
sialorrea o ptialismo es un factor común en los individuos con EMOC. Es una condición
que afecta no sólo el proceso de alimentación sino también la participación
social.
No
existen muchos tratamientos especificados para su manejo, pero se deben tener
en cuenta los siguientes aspectos:
Control postural: es
importante mejorar la postura, el control cefálico y evitar la inclinación de
la cabeza hacia adelante.
Alineación tráquea - esófago: es importante
para el mejoramiento de la deglución, para evitar bronco aspiración y facilitar
el descenso de la saliva.
Posición de la lengua:
la interposición no permite el selle labial y esto procura el escape de la
saliva.
Una
técnica efectiva es la de ROOD/MULLER, se aplica por medio de golpes con hielo
en ciertas zonas de la cara, de manera consistente y siguiendo un orden
especifico, para incentivar el proceso de deglución. Estos golpes se deben
aplicar iniciando a un lado de la cara, después en el otro, sin llegar a cruzar
la línea media. El orden es el
siguiente:
v Zona
entre nariz y labio superior-derecha.
v Zona
entre nariz y labio superior-izquierda.
v Zona
entre labio inferior y barbilla-derecha.
v Zona
entre labio inferior y barbilla-izquierda.
v Masetero-derecho.
v Masetero-izquierdo.
v Zona
maxila-derecha.
v Zona
maxilar-izquierda.
v Espera
de deglución.
Adicionalmente
se debe procurar el control de la
mandíbula, la alineación adecuada de cabeza y cuello. No es recomendable
aplicar más de tres veces el procedimiento.
Para
la disminución de los reflejos de búsqueda y mordida, se debe sobre estimular
el reflejo para inhibirlo.
Para
tal fin, es importante conocer el estado de la sensibilidad intra oral; Una vez
establecida, se deben realizar masajes ejerciendo presión antero posterior, en
el interior de las mejillas, paladar y lengua. En el caso de la EMOC se dificulta mantener la boca
abierta, por ello se recomienda el uso de aditamentos que procuren la apertura
mandibular. Así se debe hacer como mínimo 3 veces dejando un intervalo de
descanso de 5 minutos entre cada masaje. Para el reflejo de mordida, se debe
estimular la encía ejerciendo presión (con las yemas de los dedos) en forma
circular en sentido antero posterior. Es importante tener en cuenta que la
fuerza de ascenso mandibular en estos individuos se encuentra incrementada, por
lo mismo, se deben emplear elementos de hule o látex que recubran los dedos,
igualmente se deben emplear los aditamentos que mantengan la apertura
mandibular.
Para
el manejo de la deglución atípica se pueden emplear los siguientes
procedimientos.
ü Relajación de la
musculatura interviniente
ü Aumento del input
sensorial y tono muscular
ü Postura
ü Facilitación
postural
ü Estimulación del
reflejo deglutorio y trabajo de la zona oral
Para
ello, se pueden realizar varios tipos de ejercicios, Isotónicos donde la musculatura se contrae mediante movimientos
variables de resistencia fija, procurando la coordinación de movimientos y el
aumento de la movilidad (por ejemplo: la guerra de botones). Isométricos donde
la musculatura sufre un aumento en la tensión sin presentar contracción voluntaria,
este permite aumentar la fuerza del musculo (por ejemplo: realizar opresión de
lengua o labios en protrusión). Isocinéticos la musculatura sufre un aumento de
la tensión pero sin experimentar un incremento en la fuerza sino en la
velocidad de acción es decir en el rendimiento o frecuencia de acción.se debe
aumentar gradualmente la resistencia (por ejemplo: mantener el selle labial
mientras se ejerce presión para abrirlos). Exocéntricos que buscan ejercer
presión opositora a la fuerza del
musculo en acción (por ejemplo: estirar los músculos buccinadores, maseteros,
cigomáticos, pterigoideos, hacia atrás mientras que la persona intenta protruir
la mandíbula).
En
el caso especifico de la disfagia que también se puede presentar, con bastante
frecuencia se pueden realizar las siguientes maniobras:
Si el tiempo de tránsito oral es ineficiente o
el movimiento del bolo alimenticio hacia
la parte posterior es reducido. La cabeza se inclina hacia atrás usando la fuerza de gravedad para
limpiar los residuos.
Atraso en la deglución faríngea. Se coloca la cabeza inclinada hacia abajo con el objetivo de alargar la vallecula, impidiendo la entrada del bolo o del alimento a las vías aéreas.
Movimiento reducido en la parte posterior de la base de la lengua. Se coloca la cabeza para abajo con el objetivo
de alargar la vallecula, impidiendo la entrada del bolo o del alimento a las
vías aéreas.
Cierre laríngeo reducido. Se coloca la cabeza hacia
abajo colocando la epiglotis en una posición de mayor protección para disminuir
la luz de entrada para la laringe.
Contracción de la musculatura faríngea reducida. Al acostarse, colocarse
en decúbito lateral eliminando el efecto de gravedad sobre los residuos
que se encuentran en la faringe.
Debilidad muscular oral y faríngea unilateral. Inclinación de la cabeza para
el lado más fuerte, direccionando la cabeza para el lado más fuerte.
Disfunción orofaríngea. Rotación de cabeza buscando un elongamiento del cricoides a la pared
laríngea y reduciendo la presión sobre el esfínter cricofaríngeo.
En el caso de activar el
reflejo deglutorio se pueden realizar una estimulación térmica, generalmente
con frío, en los pilares dando un periodo de espera de 2 segundos para la
deglución, se monitorea auscultando el cuello (2 cm debajo del ángulo del
maxilar). Inicialmente se realiza terapia indirecta, es decir, sólo los
movimientos que se deben ejecutar, aunque con esta población suele ser difícil
realizar este tipo de practicas, los (as)
fonoaudiólogos (as), deben procurar asistir la mayoría de posiciones y movimientos
que sean posibles (dependiendo del progreso de cada persona, este proceso puede durar de dos a cuatro
semanas). El segundo paso es iniciar terapia activa, empleando alimentos, en
este caso se deben emplear líquidos espesos, tipo puré de frutas, que sean preferiblemente
ácidos y fríos. (Jimenez, 2004) .
Dentro de las técnicas de
vanguardia empleadas para tratar este tipo de alteraciones musculoesqueléticas
se encuentra la estimulación eléctrica, que puede ser de dos tipos energía
eléctrica o calórica.
Encontramos la estimulación
eléctrica que contribuye en el trabajo de ejercicios isotónicos, isométricos,
Isocinéticos, entre otros, con una efectividad de hasta el 80% con relación a
la terapia miofuncional convencional (Cedeño, 2008) . Se puede y debe
emplear en todos los casos de paresias o parálisis, afecciones por inmovilidad
prolongada y reeducación de la coordinación muscular; Sin embargo, tiene unas
contraindicaciones, no puede ser usado proximal a heridas abiertas, no en
personas con prótesis orales, marcapasos o válvulas. No en personas que
presenten episodios convulsivos o se encuentren
en riesgo de presentarlos, no en personas con EMOC.